En la medida que la sociedad ha ido creciendo y evolucionando, las necesidades de las personas para estar en un determinado lugar y a una determinada hora han sido mayores. Muchas de estas personas no poseen un coche particular y tienen que recurrir a empresas que faciliten el servicio de movilidad.
¿Por qué existe tanta competencia?
En España trabajan diferentes organizaciones encargadas de facilitar servicios de movilización. El Ayuntamiento es la organización encargada de regular y autorizar los requisitos y las tarifas que deben cumplir las personas que ofrecen este servicio, entre otras condiciones.
Algunas de estas organizaciones son:
Taxis convencionales
La mayoría de los taxis que circulan en España son conducidos por personas autónomas que poseen una licencia para ofrecer servicios en una determinada área. Estas personas están agrupadas en gremios que les permiten estar mejor organizados y tener más fuerza.
Los coches por lo general tienen un color determinado que dependerán de la localidad en la cual ofrecen el servicio, poseen el escudo municipal y el número de licencia en las puertas delanteras y en la parte trasera de la unidad.
De igual manera llevan una chapa con las tarifas establecidas.
Uber
Uber es una empresa tecnológica de origen estadounidense que ha logrado calar en el mercado español. Usa una aplicación digital que conecta a los pasajeros con los conductores de coches registrados en su servicio.
Cabify
Cabify es una compañía de origen español y cuyo soporte es una aplicación, la cual ofrece a sus clientes los servicios de taxi con una visión de comodidad, mejor trato y cortesía hacia sus clientes.
La tecnología es la nueva tendencia
Muchas de estas organizaciones se han apoyado en la tecnología para ofrecer de manera más confiable, segura y rápida los servicios de transporte de un lugar a otro. Hoy en día los servicios de taxi pueden ser solicitados a través de una llamada telefónica, un SMS o aplicaciones en internet.
Esta última herramienta ha sido la punta del iceberg para que surjan empresas destinadas a la movilidad de personas. De esta manera se facilita el proceso de solicitud y seguimiento del servicio.
Prácticamente todas las empresas de servicios de transporte se apoya en esta herramienta. Estas aplicaciones suelen ser amigables en su manejo y pueden ser descargadas en diferentes sistemas operativos de un Smartphone.
A través de la aplicación puedes registrarte, escoger el tipo de coche, seleccionar el lugar donde te encuentras, así como el lugar de destino, si deseas un coche eléctrico o no, si llevas de ocupantes a niños o si requieres un vehículo especial para personas con algún tipo de requerimiento especial.
Una vez reservado el servicio podrás conocer la tarifa, los detalles del coche (modelo, color y matricula) y los datos del chófer.
Otra funcionalidad del sistema es que te permite pagar el servicio en el proceso de solicitud y llevar una bitácora del recorrido, así puedes ver cuánto le falta al chófer para que llegue a recogerte.
Todas estas actualizaciones y mejoras han hecho que las empresas (desde la más convencional, a la más tecnológica) se hayan visto en la necesidad de mejorar el servicio de transporte, contando con chóferes más capacitado, confiables, de mejor presencia, llenando su flota con diversidad de coches, exigiendo a sus chóferes la licencia VTC (autorización de arrendamiento de vehículos con conductor), entre muchos otros.
¿Quién ganará de todos?
Desde la llegada de nuevas compañías con mejor tecnología, control logístico y soporte, los más golpeados han sido los taxis convencionales que han tenido que adecuarse a las nuevas tendencias para poder seguir siendo competitivos.
Por otro lado, estos mismos fuerzan al Ayuntamiento a que apliquen nuevas restricciones a Uber y Cabify en algunas ciudades españolas como Barcelona y Madrid. Algunas de las medidas que se espera que se anuncien son:
Estas empresas serán obligadas a que se pre contrate de seis a doce horas de antelación el servicio de movilización, lo cual disminuirá la presencia de estos coches en las calles.
De esta manera y según los gremios de taxis, se asegura que se acabará con la captación ilegal de pasajeros en la vía, servicio que ellos alegan sólo estaría permitido al taxi.
Tanto los coches como los servicios tendrán que registrarse en una base de datos. Los vehículos serán monitoreados a través de un aparato electrónico que controlará los movimientos y servicios que se presten.
Otro punto importante sería que las empresas Uber y Cabify estarán obligadas a explicar el funcionamiento de las tarifas dinámicas y enviar el detalle de cómo y por qué calculan las tarifas en cada trayecto.
Entre tanto ya no sería rentable ni para las empresas de Uber y Cabify, ni para los choferes, por lo que sus horas pudiesen estar contadas en estas dos ciudades principalmente.