Cuando llega el buen tiempo, una de las cosas más comunes que se suele realizar es la de llevar a cabo el acondicionamiento y rehabilitación de edificios.
Motivos más frecuentes para comenzar la restauración de una fachada
Esto se debe principalmente a que la fachada es una de las partes más importantes de una construcción. Por esta razón es esencial hacer este tipo de reparaciones de forma periódica con el fin de garantizar un mantenimiento adecuado de la misma, y también en todo el edificio.
Al momento de acondicionar una fachada, lo más recomendable es hacerlo en periodos de tiempo no muy largos.
A pesar de esto la gran mayoría de los propietarios de edificios solamente realizan esta tarea cuando se presenta algún inconveniente. Gran parte de estos imprevistos ocurren debido al paso de los años y también pueden presentarse por algunos problemas relacionados con una muy mala construcción o al uso de materiales de muy baja calidad.
Son muchas las razones por las que una fachada pueda llegar a sucumbir, entre las más importantes podemos mencionar las siguientes:
Humedad
uno de los inconvenientes más comunes en una fachada son la humedad y las filtraciones, estas pueden aparecer no solo en la parte exterior de la fachada, sino también en el interior de los edificios y las mismas se producen por fisuras o algunas grietas que ya tenían algo de tiempo en la fachada sin ser vistas.
Los puentes térmicos también son otro de los problemas que suelen presentarse con mayor frecuencia.
Eflorescencias
Se refiere a ciertas manchas de color blanco que suelen aparecer sobre las paredes y que además, dejan una superficie que al tacto es muy parecido a la sal.
Por lo general estas manchas son provocadas por el uso de algunos materiales que resultan ser demasiado porosos y también por una humedad más alta de lo normal.
Si no se les aplica el tratamiento adecuado para prevenirlas o eliminarlas lo más rápido posible entonces podrían dañar de forma considerable el soporte.
Contaminación
Hoy en día las personas disfrutan de la vida diaria sin percatarse de que existen algunas cosas que requieren de mucha atención, como lo son las fachadas.
Mientras transcurre el tiempo la contaminación puede llegar a crear una gran variedad de inconvenientes en la parte estética de la fachada. Partículas de polvo sobre la superficie o manchas con tonalidades oscuras por lo general, son los daños más frecuentes que pueden aparecer en esta.
Desconchamiento
Mientras más tiempo tenga una fachada, mayor será el riesgo de los daños causados, sobre todo aquellos relacionados con las condiciones meteorológicas y también debido a la humedad.
Dichas condiciones a menudo causan que la pintura de las fachadas empiecen a desprenderse aún estando sobre la superficie. Esto va pasando poco a poco y si no se corrige a tiempo, el desconchamiento va a ser tan grande que provocará daños antiestéticos en la fachada.
Aislamiento inadecuado
Cuando llega la temporada de verano o la de invierno, tanto el calor como el frío pueden provocar un aislamiento de fachada poco eficiente.
Esto suele ser muy frecuente en edificios que tienen más de 20 años, debido a que en la antigüedad no se le prestaba tanta atención a estos aspectos tal como se hace hoy en día.
Antes de comenzar con la restauración de una fachada, es muy importante que solicites los servicios de una empresa especialista en el tema.
Esto será de gran ayuda ya que de esta manera será más sencillo encontrar cuales son los problemas que están ocasionando los daños en la estructura, para de esta forma encontrar una solución más rápida y segura.
¿Qué tipo de trámites se deben realizar para hacer una restauración?
Llevar a cabo una restauración de la fachada no es tan sencillo como la mayoría cree, para esto primero es necesario disponer de ciertos trámites para no tener ningún tipo de problemas con las personas que viven en los alrededores. Además de ello, hay que encontrar una empresa de rehabilitación de fachadas como Fachadas Barcelona para llevar a cabo un buen trabajo de restauración del edificio o fachada.
Estos documentos son realmente muy importantes y son obligatorios. Dependiendo del tipo de trabajo a realizar y también de la ubicación de la obra, pueden requerir otros documentos adicionales.
Para este punto es necesario que tengas conocimientos de todo lo vinculado a los certificados y trámites que se requieren como los son:
Obras grandes
En esta parte van incluidas todas las mejoras para la fachada y también para el edificio en general.
Para casos como estos se necesita una licencia de obra más grande, al igual que debe presentar un técnico especializado para que pueda redactar un proyecto técnico y a su vez puede dirigir las obras. Asimismo, será necesario el pago de un impuesto y una tasa.
Obras pequeñas
Conocidas también como comunicación de obra menor, este tipo de licencia se puede conseguir rápidamente y después de que se hace entrega de la documentación correspondiente y se paguen los impuestos y las tasas necesarias.