El problema ambiental viene en su mayoría por los residuos que las empresas, fábricas y personas desechan en las áreas verdes del planeta. Muchas materias primas requieren elementos que luego terminan en mares, ríos y bosques que afectan al medio ambiente.
¿Insectos que comen plástico? Así es
El plástico y a pesar que es un producto importantísimo genera un gran problema para todos nosotros. Se tiene estimado que un ser humano utiliza de media unas 200 bolsas de plástico anualmente y todo esto va a parar al subsuelo, trayendo graves consecuencias.
Según investigaciones oficiales, un gusano podría ser parte de la solución a esta terrible situación. Si, ese feo animal al que seguramente repeles con toda tu alma podría ser parte de nuestra salvación. Veámoslo más a fondo a continuación.
¿De qué gusano se trata?
Estamos hablando del gusano de cera, conocido oficialmente como Galleria mellonella. Suelen alimentarse de miel y todo lo que esté cerca de los paneles de abeja. Pues bien, esta especie de insectos tienen el potencial de degradar el plástico.
El gran detalle de esta materia es su degradación y es que dicen los expertos que una bolsa de plástico puede tardar entre 100 hasta 400 años en desaparecer. Imaginemos esto en 100.000 toneladas al año que es lo que depositamos los seres humanos anualmente.
Ante esta situación muchos científicos se pusieron manos a la obra para encontrar un atisbo de solución. Federica Bertocchini, una investigadora del CSIC descubrió este resultado en un experimentos con los mencionados gusanos.
Todo esto se produjo de una manera informal, ya que se encontró con los animales cerca de unos panales de abeja en su casa. Al colocarlos dentro de una bolsa de plástico se encontró con que en una hora ya se había ido, dejando un gran hueco en su interior.
A raíz de esto le informó a su equipo de la universidad e inmediatamente iniciaron un estudio formal del caso.
Los resultados han sido más que interesantes, aproximadamente 100 gusanos de este tipo pueden degradar 90 miligramos de polietileno en 12 horas, que es la materia con la que está hecha el plástico.
SI lo vemos a nivel macro es un gran potencial que tenemos en nuestras manos, ya que seguramente existen millones de esta especie que los podemos usar para una causa global.
¿Cómo es el proceso de degradación normal?
En estos momentos los únicos medios que se utilizan para degradar un plástico es a través de compuestos químicos que suelen ser costosos y sobre todo muy tóxicos con el medio ambiente, con lo cual estaría siendo peor la medicina que la enfermedad.
Sumado a esto es un proceso demasiado lento y que toma muchos años para ver los resultados.
Por esta razón es que vemos los movimientos en todo el mundo donde se intenta educar a las personas sobre el impacto que tiene el consumo humano en nuestro planeta tierra. Es hora de tomar conciencia y utilizar los menores elementos tóxicos posibles, y el plástico es uno de ellos.
Con lo baratas que son a nadie le cuesta tirar una bolsa de plástico en la basura, total en la tienda de la esquina encontraremos otra similar. Así se convierte en un bucle del que es muy difícil salir y lo mismo sucede con los envases y botellas. No hay reciclaje.
Los gusanos de cera se están posicionando como el primer método de degradación natural. Los científicos han señalado que si descubren el elemento interno que causa la destrucción, podrían replicarlo de forma industrial y acabar de raíz con el problema.
Otro caso similar
Lo mejor de todo es que las buenas noticias no paran de llegar. Según varios medios peruanos unos pequeños estudiantes de primaria encontraron que un gusano local tiene la capacidad de comerse los residuos plásticos de su alrededor.
Estamos hablando de un gusano que se desarrolla en los troncos de Achupallas, unas plantas específicas muy frías y que le propician el ecosistema perfecto para que crezcan.
Fueron unos estudiantes del colegio Daniel Estrada Pérez, en Cusco. Según su informe este pequeño gusano puede comerse el plástico directamente sin asistencia alguna. Esta investigación fue avalada por sus profesores.
Según el proyecto pueden comerse las bolsas de todos los colores a excepción de las transparentes, porque aparentemente puede descubrir los colores. Posteriormente una profesora química analizó sus heces y no encontró rastros de plástico, así que lo degradó.
Gracias a estos avances los pequeñines representarán a su país en un evento académico en los Emiratos Unidos. Grandes esperanzas están puestas sobre ellos y la investigación que sigue en pie en las universidades peruanas.
Tienen pendiente seguir estudiando el proceso interior de estos animalitos. Descubrir lugar exacto donde para este plástico y determinar la manera en cómo degradan este material.
Sin embargo son extraordinarias noticias que le dan una luz de esperanzas a la humanidad, ya que de no producirse cambios, en muy pocos años estaremos rodeados de estos residuos.
Conclusiones:
¿Quién de nosotros iba a imaginarse que dos especies de gusanos tuviesen la posibilidad en sus manos de destruir más de 100.000 toneladas de plástico que se desechan anualmente en todo el mundo?
Estos animales tan rechazados actualmente tienen la capacidad de salvarnos de la destrucción.
Sigamos apoyando estos avances científicos y no dejemos de hacer conciencia a través de charlas, cursos, talleres y movimientos en los medios de comunicación ya que finalmente somos nosotros mismos los culpables de haber llegado a esta situación.